Cómo lograr una casa clásica, pero con espíritu joven

Un aire moderno, dinámico y en conexión con el exterior fueron las premisas en la ambientación de esta casa, ubicada en Martínez, que fue diseñada por la interiorista Judith Babour.

“Con estas consignas comenzamos a pensar y diseñar espacios desde una estética interior luminosa, cálida y con una frescura correspondiente a una familia de espíritu joven (un matrimonio con un hijo)”, cuenta Babour. Y agrega que “para lograrlo utilizamos materiales nobles como cemento, mármol y madera y elegimos una paleta con tonos neutros y pasteles”.

La casa, de 140 metros cuadrados, está planteada en tres plantas y distribuida de la siguiente manera: planta baja con living comedor, cocina, galería, jardín y pileta. En el primer piso, se ubican dos habitaciones en suite (una principal) y un escritorio. En el tercer piso hay otras dos habitaciones, un baño y un playroom.

A la vivienda se accede por un espacio semicubierto que da lugar al hall de distribución de la casa, revestido con un piso grisáceo. 

Galería. Muebles rústicos en el lugar para el asado entre amigos se continúa con el living.

Al ingresar aparece un bar planteado como lugar de unión, de encuentro con amigos. Por eso se decidió colocarlo cerca de la entrada y como punto de inflexión entre el living y el comedor principal.

El bar combina tres elementos: madera, mármol y hierro. Los listones son de madera en roble natural, la mesada en mármol de Carrara; y los estantes (donde se guardan las bebidas), de hierro, que aportan una singular elegancia.

En el living, un lugar importante para la reunión familiar, se generó un espacio flexible y acogedor. Para lograr este clima se diseñó un sillón curvo en colores neutros y una banqueta rectangular (diseñados también por el Estudio Judith Babour) que acompaña al espacio. Siguiendo con el dinamismo del ambiente, se eligieron dos mesas circulares bajas, una en roble y otra con tapa de mármol Calacatta.

Además, se colocó un mueble en laca gris, que sirve como espacio de guardado y, a la vez, contiene la tv.

Para el comedor principal se eligió una mesa de petiribí con patas de metal negro, mientras que las sillas son de estructura roble claro y tapizadas en lino gris. En ambos extremos de la mesa se decidió colocar una silla doble con el mismo diseño.

Un detalle que se destaca en este espacio es la lámpara colgante, realizada en resina natural, de Silvina Apas, que aporta una luz difusa. La escena se completa con cuadros de los artistas Jorge Abot y Liliana Golubinsky.

En el comedor diario, en tanto, se revistieron las paredes con machimbre, que se pintó en color crudo. Además, se diseñó una mesa de tapa blanca termoformada, con una base de madera de roble. 

Suite. Se resolvió con pocos elementos, además del sommier, un mueble bajo con tapa de roble cepillado.

Las áreas de descanso están formadas por una suite principal, donde se diseñó un mueble laqueado bajo, con tapa de roble cepillado. El panel que se encuentra detrás de la cama fue entelado con rafia en tono cálido y se acompaña con un respaldo también de tela y almohadones de diferentes tamaños que siguen la paleta de colores neutros y claros. Los cuadros de la habitación son láminas enmarcadas, traídas del espacio multicultural Corso Como 10, de Milán.

En cuanto al espacio exterior, la galería y el jardín (diseñado exclusivamente por la dueña de casa, que es paisajista) tienen una gran conexión con el living. Se construyó una pérgola de madera en color claro, generando un espacio de transición entre el interior y el jardín. Y se incorporaron una mesa y sillas de madera, para generar otro espacio de reunión.

Fuente: https://www.clarin.com/arq/diseno/lograr-casa-clasica-espiritu-joven_0_H1LImnnvG.html