Elegir una fecha que se ajuste a la agenda familiar, la de la vivienda que se deja y a la que se llega. Pedir presupuestos, buscar proveedores, coordinar visitas, dar los servicios de alta y baja casi al mismo tiempo, reacondicionar antes de la partida. El listado de tareas previo a una mudanza puede sonar abrumador, pero hay nuevos hábitos y servicios para facilitar la tarea.
Llevar lo imprescindible
La mudanza aparece como un excelente momento para desprenderse de lo que ya no se usa. «Es ideal hacer este orden previo con tiempo para aligerar el peso de la mudanza. Se pone en juego la parte emocional: tenés que ser crítico con tus cosas, con los años de historia que guardaste. No se trata de tirar porque sí sino pensar qué vas a usar en el futuro», cuenta Emilia Roggiero, creadora de ER Organización de Espacios.
«Mudar cosas que no sirven trae una carga económica y desgaste físico. La mudanza es una hoja en blanco para aprovechar», dice Ingrid Hajnal, de The Organization Wiz.
Como guía para el descarte, Hajnal propone hacerse algunas preguntas: ¿Hace cuánto no lo uso? ¿Voy a volver a usarlo? Hoy, ¿lo compraría de nuevo? ¿Está en buen estado? ¿Se puede regalar o donar?
Llave en mano
Si sólo pensar en mudarte te provoca ansiedad, alguien puede hacerlo por vos. «Llave en mano» se llaman los servicios que incluyen desde el embalaje hasta el acomodado posterior en la nueva casa (incluso pueden llenarte la heladera).
«Hay mudanzas alegres y otras por motivos delicados. La contención es parte de nuestro trabajo», cuenta María Belén Amado, que creó Living The Move hace seis años. Dos semanas antes de la fecha se pacta una reunión para conocer la casa de la que se parte y, si es posible, a la que se irá, para preparar la logística. «La idea es que el cliente pueda dejar todo en nuestras manos y llegar a su nueva casa ya armada», dice sobre el equipo que se ocupa de toda la logística del cambio de hogar. Mudar un dos ambientes de esta manera puede rondar los $30.000.
Por otra parte, My Home Planners es otro proveedor que ofrece el combo completo: «El dueño de casa solo tiene que tomar la decisión de mudarse, el resto lo hacemos nosotras. Es un cambio muy importante. Lo ideal es que pueda disfrutarse, sin estrés ni tantas preocupaciones», aseguran sus fundadoras Carolina Delger y Pilar Santucci.
Guardamuebles como en las películas
Una mudanza a otra ciudad o a un lugar más pequeño, un desfasaje de fechas o simplemente algo que sobra o no encaja: de una casa a otra pueden quedar muebles y objetos sin destino definido. Los galpones self storage que solemos ver en series y películas también existen aquí, con vigilancia, seguros, montacargas y pallets a disposición. Se alquilan por metro, por mes, y dan la posibilidad de entrar y salir a gusto.
Lo manejás como si fuera la baulera de tu casa. Mucha gente manda cosas que le sobran de una mudanza, artículos que publican en un e-commerce o mercadería. Tenés tu llave y lo acomodás como querésFernando Sujoy
Sujoy es gerente general de Unibox, que tiene dos sucursales, en Almagro y Beccar (desde $363 el m3 por mes).
«En el 70% de los casos recibimos muebles de particulares. Mientras pensás qué hacer con las cosas podés dejarlas acá», explica el servicio Marcelo Fraschina, gerente general de Depósito Belgrano, con cinco sedes en la Ciudad acondicionadas para almacenar.
Se debe calcular que las cosas de un 2 ambientes, en promedio, ocupan una baulera de 10 m3 (desde $1863 por mes).
Guía para embalar
Este paso puede ser tedioso, pero hacerlo bien protege, además de que acelera el trabajo posterior a la mudanza.
Con los canastos de mimbre en el pasado -sobre todo por cuestiones de higiene-, hoy la alternativa más usada son las cajas de cartón corrugado. «La mayoría quiere comprar una caja gigante para meter todo adentro y subirlo a un camión. Eso no funciona. Lo ideal es distribuir el peso para poder mover las cajas de manera fácil», cuenta Jonathan Wrobel de La Casa de las Cajas. Por ejemplo, una caja mediana llena de libros puede pesar 15 kilos, por lo que conviene distribuirlos en cajas pequeñas. Importante: «Las cajas tienen que estar llenas hasta arriba para que sean más resistentes y no se aplasten al apilarlas», cuenta.
«Las cajas no se abren, eso solo pasa si están mal cerradas», explica Wrobel. ¿Cómo hacerlo bien? Primero bajar las dos aletas chicas y después las dos grandes, sin cruzarlas, para evitar que la superficie quede irregular y aumentar la resistencia. Sellar con cinta de embalaje, pegándola en todo el tramo a fijar (no en pedacitos) y sumar algunas perpendiculares. Se calculan entre 3 y 6 metros de cinta por cada caja (un rollo de 90m, $41). Como referencia, una caja de 40x30x30cm cuesta $18 (para cargar hasta 5 kilos), $37 en calidad estándar y $69 la pensada para exportación.
Para alivianar el trabajo posterior, etiquetá cada caja en el lateral y arriba: allí debe decir qué contiene (siendo lo más específico posible), el ambiente al que pertenece y al que irá. Usar un color diferente para cada espacio también ayuda.
Cada tipo de objeto tiene un empaque ideal: para los muebles, rollos de cartón corrugado. Cristalería y cuadros en papel de seda y Pluriball (el plástico con pelotitas de aire). Todo lo que pueda sufrir en la humedad -un colchón, por ejemplo- conviene envolverlo en papel film, y la ropa -antes de meterla en caja-, adentro de bolsas de plástico transparentes.
El camión
El auto de un amigo o familiar puede funcionar si hay pocas cosas para mudar. Con muebles de por medio, el asunto es más complicado. Camionetas, fletes y compañías mudadoras entran en acción en esta etapa. Si vas a contratar este servicio, lo mejor es pedir presupuestos apenas decidas la fecha de mudanza para tener un panorama de precios y días disponibles para hacerla.
«El camión se arma como un Tetris, cada cosa en donde debe ir para que esté cuidado. Vos podés pararte en la puerta, avisarnos en dónde va cada cosa, pero no tenés que hacer nada más», cuenta Jorgelina García sobre el servicio que ofrece Verga Hnos. Además, si hay objetos de los que querés desprenderte ellos los toman en consignación para los remates que organizan, y también pueden pasar a buscar las cajas de cartón para reciclar o reutilizarlas.
Un servicio de mudanza para trasladar un departamento de dos ambientes comienza en $14.000 (con materiales para embalar y seguro incluidos).
El ansiado post
Como un plano -pero mental-, previsualizar la forma en la que se va a disponer el nuevo hogar también puede ayudar a agilizar el proceso.
¿Cómo hacer para que la pila de cajas no quede por largos meses en un rincón? Si el filtro previo a la mudanza estuvo bien hecho, deberías necesitar las cosas que están allí adentro. Para pasar la primera noche se recomienda tener una mochila con elementos de higiene básicos y una muda de ropa.
Para visualizar tus cosas en la próxima casa, podés sacar fotos, hacer collages y croquis o recurrir a alguna de las apps que ayudan a proyectarla. Acá, algunas posibilidades:
Mark on Call (disponible en App Store): con las medidas, permite proyectar en la pantalla los ambientes y la distribución de muebles en ellos.
Home Design 3D (en Google Play y App Store, tiene una versión gratuita): podés armar tus espacios en dos o tres dimensiones, y acomodar los objetos hasta encontrar la posición ideal.
Color Capture (gratuita en Google Play y App Store): si necesitás probar posibles pinturas para tus paredes, en esta app encontrarás una paleta de más de 3300 colores.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/2112913-como-hacer-una-mudanza-mas-practica
